Desde mis teens, he estado buscando el camino…
Entre mis 12 y 13 años, comencé a sentir la vida de manera más intensa, pero no sabía lo que sé ahora sobre lo que implica “ser sensible”.
Tenía depresión y no lo sabía porque era funcional, sacaba buenas notas y tenía amistades e intereses variados.
Cuando llegué a la universidad, tuve trastornos alimenticios y hacía 3-4 horas de ejercicio diario, y aún así, la depresión se volvió más severa. Tuve que tomar un receso de un semestre antes de regresar a graduarme.
El ejercicio, la alimentación saludable, la terapia psicológica y mi intensa búsqueda personal hacia el bienestar me llevaron a descubrir el yoga, y mi vida cambió para siempre.
Lo primero que me cautivó fueron las intensas prácticas de yoga. La vinyasa y el power yoga me proporcionaron la fuerza y confianza para encaminar mi vida y superar la depresión. Aprendí a regular mi biología para controlar mi mente y cuerpo, conectando con mi respiración e incorporando una nutrición consciente y la suplementación adecuada. Mi vida dio un giro de 360 grados. Atravesé mi embarazo y parto de forma natural y sin complicaciones, superé un divorcio difícil, emprendí un negocio mientras criaba sola y cuidaba de mis padres envejecientes, sintiéndome capaz y creciendo más cada día.
Tuve la bendición de criar a mi hija con estos principios y, hoy en día, es una mujer maravillosa que enfrenta los retos propios de su edad con elegancia y gracia. Cuidé de mis padres durante 17 años, utilizando todas mis herramientas para acompañarlos en su lucha contra el cáncer, enfermedades cardíacas y derrames cerebrales, hasta que partieron de forma natural y en paz. Todo esto lo hice manteniendo mi equilibrio y enfrentando los retos desde mi esencia y con confianza. Hoy, vivo rodeada de seres afines que me inspiran a diario y que se han convertido en mi familia y comunidad, construyendo lazos sólidos y llenos de bondad gracias a esta práctica y estilo de vida.
En resumen, le debo mi maravillosa vida a las decisiones y acciones que he tomado durante 30 años. Soy una eterna estudiante y tengo un ferviente deseo de que más personas logren encontrar la felicidad, libertad, inspiración, fuerza y propósito que he disfrutado durante más de tres décadas. A pesar de mis años, gozo de una salud radiante, claridad mental, una vida libre de dolores, rápida recuperación ante enfermedades o lesiones, y una existencia plena, haciendo lo que amo y cultivando las relaciones más estables, amorosas y enriquecedoras de mi vida. Amo mi cuerpo y las capacidades de movimiento que poseo, ya que me permiten hacer todo lo que me gusta: viajar, estar en el agua y la naturaleza, conducir mi vespa y seguir experimentando y aprendiendo nuevas formas de moverme y disfrutar. Sobre todo, mi mente está en paz y mi corazón rebosa de gratitud.
Esta vida plena también puede ser la tuya… Ven, permíteme acompañarte.
A través de mi experiencia personal de vida, la educación y práctica que he adquirido en este camino de más de 25 años, he formulado una variedad de programas y entrenamientos para que la mayor cantidad de personas conozcan su poder personal, habilidad de sanar para ser felices y libres.
